Buscando mis cartuchos de Nintendo 64
Redactado por Jesulink
18 de Abril de 2016 sobre las 09:14
Ayer estaba con el capítulo 75 de 5 elementos y no paraba de darle vueltas al tema de la Super Nintendo que os comenté el otro día y no se me quitaba de la cabeza pensar en cuántos cartuchos de mi colección de Nintendo 64 me quedarían.
Os explico. Sé que lo que voy a contar os dolerá en el corazón friki, pero cuando yo era adolescente en mi grupo de colegas, o en general, en los grupos de amigos del pueblo, era bastante común prestarse los juegos sin miramientos. Y cuando nos fuimos a la universidad (o a donde fuera) en principio, algunos se quedaron con cartuchos que no eran originalmente suyos y por contra, perdieron cartuchos. Digo esto porque sé que hay personas que no dejaban un juego ni aunque el amigo lo necesitara para sobrevivir (xD) y por supuesto, que existen muchas personas ordenadas y preocupadas (no como yo), que si le dejaban algo alguien se acordaban y se lo pedían a tiempo. Cuando me fui a la universidad mi hermano era muy pequeño, y entre sus colegas prosiguieron los intercambios y nos desestructuraron las colecciones a "los mayores" todavía más.
En aquel momento no le di demasiada importancia.
A los veintipocos años hice una limpieza en lo que era mi cuarto cuando vivía con mis padres y tuve que tirar muchas cosas porque tengo demasiados libros, cómics y frikadas y no cabía todo, o mejor dicho, yo sentía que había mucho trasto y quería tirar cosas. Cuando era adolescente/joven tenía cajas vacías de juegos de Nintendo que mis amigos no querían (sobre todo de Game Boy, Gam Boy advance y Nintendo 64). Sé de buena tinta que tiré cosas de ese estilo, así como muchos VHS. ¿Por qué? Porque mira, los tiré.
Ayer estaba muy cansado de dibujar, casado físicamente (me dolía la espalda) y decidí dejar los lápices ir a casa de mis padres a rebuscar en mi "trastero", porque la curiosidad por saber cuántos juegos de Nintendo 64 me quedaban vivos me estaba matando.
Mi mujer me dijo que pensaba que yo había tirado no sólo cajas, sino también tiré cartuchos de Nintendo 64.
Yo la miré asustado, pensando "no es posible, si eso sucedió, volved al pasado y matadme".
Pero lo admito, tiré tantas cosas en esa limpieza de hace años que tenía recuerdos confusos.
No podía más, así que saqué y abrí todas las cajas que había, una por una, sacando cada cosa que tuvieran dentro.
Lo primero que vi fue que mi Nintendo 64 y mi Gamecube estaban intactas, y eso estuvo bien. También vi mi colección de juegos de Game cube y faltaban algunos (porque fueron prestados) y otros estaban repetidos (tenía dos Mario Sunshine y dos Mario Kart double dash, ¿por qué? así es la vida, amigos).
Iba sacando cajas y los juegos de Nintendo 64 no aparecían por ningún lado.
Me estaba ahorcando mentalmente, le pregunté a mi hermano que si él tenía algo de eso guardado y me dijo que no, que él sólo tenía "lo portátil" (game boys, DS, etc.).
Seguía sacando cajas y no aparecían.
Y en serio, o estaban en esa habitación o no estaban.
Al final no aparecían y quedaba sólo una caja por abrir. Una pequeña caja.
Me sentí como una película o una especie de juego, en el que me lo jugaba a todo o nada.
Si abría esa caja y no estaban mis juegos, supongo que los habría tirado, por algún extraño motivo.
Me parecía muy extraño que estuvieran en la caja más recóndita de la habitación, así que no tenía mucha fe.
Qué largo se me hizo, amigos, el momento de abrirla.
La abrí y para mi sorpresa, ahí estaban mis juegos, guardados en sus cajas. Tengo que admitir que sentí un alivio tremendo, y la verdad es que me hizo ilusión volver a mirar los juegos, sus cajas y sus manuales de instrucciones. La que mejor tenía cuidada era la de Majora"s Mask.
Y sí, me faltan algunos juegos, supongo que me los compraré otra vez en las tiendas de cartuchos retro que hay en los salones de manga ahora que sé con certeza cuáles puedo recuperar y cuáles no.
No sé si a alguien joven le servirá esta pequeña anécdota, pero tengo que decir que mientras estaba abriendo cajas y más cajas sin encontrar mis juegos, me estaba arrepintiendo profundamente de no haber sido más cuidadoso con ellos, de no haberlos guardado mejor.
Sé que estas cosas ocupan mucho espacio y hay que ser organizado para conservarlas si no lo tienes (yo soy un desastre), además de que realmente en la mayoría de los casos les daremos poco uso o incluso ninguno en el futuro, pero desde mi pasión actual por el mundo de los juegos y los cómics, pienso que son recuerdos que vale la pena conservar en buen estado. Envidio a los que lo han hecho. Supongo que pasé por una etapa en la que pensaba que ahora no les daría a esos objetos el valor que les estoy dando hoy, y creo que ahí estuvo mi error.
Al menos conservo buena parte de mis juegos y eso es todo un alivio.