Grascas de narra
Redactado por Jesulink
11 de Marzo de 2016 sobre las 19:35
Ayer por la noche, cuando terminé de dibujar, me fui a jugar un rato con mi hija mayor (la de 3 años, la de "no se admiten humanos"). Entré en su cuarto y estaba ella, con una cocina de juguete.
Le pregunté que si el restaurante seguía abierto. Ella dijo que sí, que me sentara.
Me senté en el suelo.
Ella me preguntó que si tenía mucha hambre (esto suelo preguntarlo yo siempre cuando voy a hacer la comida o la cena) y yo, obviamente, le dije que sí, que había trabajado todo el día y que quería comer mucho.
Cocinó y me sirvió un plato de juguete vacío.
Le pregunté que qué era.
Ella respondió: "Grascas de narra".
Yo le dije que si me podía decir que qué llevaba eso, que nunca había probado las grascas de narra. Ella se quedó pensando y me dijo: "Lleva tomate".
Como llevaba tomate, yo le pedí pan, pero me dijo que ya no tenía, porque se lo habían comido los monstruos.
Yo le dije que yo también era un monstruo y que quería pan como los demás.
Ella dio un paso atrás un poco impresionada. Me preguntó que si era un monstruo bueno.
Yo le dije que sí. Ella se alivió y siguió cocinando.
Cada vez que veo a un niño imaginar me pregunto que a dónde demonios se va la imaginación de la gente cuando crece. La de mucha gente. Y digo "la gente" sin incluirme porque yo, de momento, trabajo con ella (o eso intento), y no es algo que haya dejado en ese desconocido lugar.
Muchas veces estando en conversaciones con adultos, cuando sale el tema de que me dedico a dibujar cómics, o a hacer videojuegos o a lo que demonios haga aquí, casi siempre me suelen decir que de dónde saco la imaginación. Así, en crudo. No os penséis que me lo preguntan después de haberse leído 11 libros de 5 elementos, por decir algo. Me lo preguntan sin más. Es como si el simple hecho de la creación, aunque fuera una muy básica, les sorprendiera, como si ellos nunca hubieran sido niños capaces de imaginar algo loco. Es como si de alguna forma se hubieran olvidado de lo que fueron. Borrado de un plumazo. No queda nada de nada. ¿Qué les pasó?
Claro, luego les pongo una película de Miyazaki y les explota la cabeza.
Lo que digo es que me siento muy triste cuando veo a un grupo de niños jugando, soñando con lo infinito... y pienso que muchos de ellos van a perder buena parte de esa capacidad algún día.
Ya sabéis, todo ese rollo de "escucha al niño que fuiste", que suena a tópico, que está muy visto, pero que no es un mal consejo en absoluto. Ese niño que cocinaba grascas de narra también eras tú. Los dos, ése y el que tengo delante, sois tú. O debería.
Que luego hay otros que se van al otro extremo, que de tanto escuchar al niño que fueron se olvidan de despertar al adulto que les toca ser, pero ése es otro tema.
Los niños están ahí ofreciendo su genialidad y algunos adultos sólo saben reír diciendo: "estos niños y su imaginación", mirando para otro lado como si no hubiera sucedido algo grandioso, como si no les acabaran de lanzar una piedra multicolor en la cabeza para hacerles reaccionar.
Tal vez sea esa involuntaria pasividad lo que haga que el niño piense que ser imaginativo es algo infantil. Y entonces comienza el fin de las grascas.
Hay 21 comentarios
1
Lorenoide comenta:
Es una reflexión muy interesante. Algunas veces el adulto exterior se come al niño interior (?) es una lástima perder esa parte de nosotros a medida que crecemos.
11 de Marzo de 2016 sobre las 19:57
2
PereAkira comenta:
Yo también he reflexionado sobre este tema en alguna ocasión. En realidad es toda una pérdida. . .
11 de Marzo de 2016 sobre las 20:10
3
Sänty comenta:
Me di cuenta hace tiempo de eso mismo y mi caso fue con las mascotas, cuando era pequeño siempre quise tener perro salir a pasear con él y quedar con los vecinos en la misma zona de campo que hay en mi barrio; mi novia sobre el 2009 tuvo que dejar a cargo de la vecina a su gato Hugui por una larga temporada de ausencia y todavía no lo ha recuperado, un dia me preguntó si después de tanto tiempo el gato se acordaría de ella (era un cachorro) y esa pregunta tenía la intención de recuperarlo, yo creo que fui malo porque no me hacia gracia hacerme cargo de nuevo de una mascota así que la convencí para que se conformara con el gato de su hermana que es muy manso, no araña los muebles y está siempre dispuesto a obedecer cosa muy rara en los gatos.
Días después no se me iba de la cabeza, recordaba todas las mascotas que he tenido, todo lo que las sigo queriendo al recordarlas y esta extraña barrera que he marcado para negarme a adoptar uno nuevo.
Continuo manteniendo los mismos gustos que tenía cuando era joven y noto como con el tiempo poco a poco lo empiezo a perder.
11 de Marzo de 2016 sobre las 20:48
4
Alverno comenta:
Preguntas, ¿a donde se ha ido esa imaginación que hemos perdido? Nos ha abandonado y se ha ido a nuestros hijos, desde luego. Por ese motivo hay que escucharles, porque mientras menos saben del mundo y mas de "su mundo" son los mejores Maestros de la Imaginación que un adulto puede tener.
A veces 15 minutos con los Gallifantes de Juego de Niños de nuestros pequeños pueden ser mejor para redescubrir nuestra imaginación que 300 páginas bien presentadas de una novela.
11 de Marzo de 2016 sobre las 21:39
5
Finalista comenta:
"Y entonces comienza el fin de las grascas". Joder, que manera tan bonita de narrar algo tan terrorífico.
11 de Marzo de 2016 sobre las 22:32
6
Luz electriker comenta:
Hablando mal y pronto la perdida de la imaginación es UN MOJÓN. Usualmente suelo estar en las musarañas, escribo algo, dibujo y si estoy en silencio es que estoy en mi mundo. Y siempre hay algún listo que te dice "que estas en las nubes" como si fuese algo malo, muchos deberían recordar lo bonito que se ve todo desde las alturas.
12 de Marzo de 2016 sobre las 02:12
7
Kasman-M comenta:
buenisima la parte del restaurante
yo creo que quizás esa gente debería leer más y ver menos tv, escuchar musica, etc.. cosas que ejercitan el lado imaginativo.. tampoco creo que sea algo que se pierda del todo y para siempre..
12 de Marzo de 2016 sobre las 13:36
8
Eiron comenta:
su hija llegara lejos
12 de Marzo de 2016 sobre las 13:42
9
Guillermolmr comenta:
A todos nos ha pasado, mirar hacia atrás y ver lo genial que era tener una imaginación tan alocada. Supongo que aun lo conservamos pero lo guardamos como algo mas intimo.
12 de Marzo de 2016 sobre las 14:23
10
Horf comenta:
La moraleja con la que me he quedado es... eh aquí un padre orgulloso y fascinado por la imaginación de su hija... :)
12 de Marzo de 2016 sobre las 20:35
11
Manzor comenta:
Yo seguí comiendo grascas muchos años y hazme caso, se pasa hambre XD
Jesulink, tienes una grandiosa responsabilidad con esa mente. No todos los niños tienen ese nivel de imaginación a esa edad, no todos. Hazme caso, que he trabajado en eso XD. Tienes la posibilidad de fomentar ese aspecto creativo suyo y encauzarlo hacia algo productivo. A mí me lo fomentaron pero no supieron dirigirlo hacia ninguna meta concreta y perdí mucho tiempo, en cierto modo esa capacidad imaginativa (que no, no tienen todos los niños tan desarrollada) se convirtió en un defecto.
Es una llama que ahora arde y que puede extinguirse con el tiempo o convertirse en un incendio doloroso. O puede dirigirse para crear cosas grandiosas. Puede joder mucho, pero una parte importante de lo que resulte de ello está en tus manos...
13 de Marzo de 2016 sobre las 01:23
12
Sheap comenta:
Claro, como ahí está la entrada prohibida a los humanos, te tienes que camuflar de monstruo para probar las grascas esas. Que si no el departamente de seguridad igual va y te echa
13 de Marzo de 2016 sobre las 14:32
13
AndrewMM comenta:
Quizá en la situación en la que se encuentra la serie sería un poco difícill, pero creo que sería genial que incluyeras en 5E a alguien comiendo grascas de narra, con algún comentario sobre el tomate. Si consigues que tu hija te dibuje el plato para hacerte una idea de cómo debene ser, entonces sería lo más.
Por otra parte, estoy completamente de acuerdo en no perder jamás la imaginación. A mi lo que falta es el arte para plasmarlo y que no se pierda en mi cabeza, jaja.
Lo primero que pensé cuando hablaste de adultos sin imaginación, por cierto, fueron los Dursley.
13 de Marzo de 2016 sobre las 14:51
14
Ferranm11 comenta:
Cuando estas obligado a currar en algo que no te permite imaginar, que te tiene de pies en el suelo todo el dia te obliga a cambiar de punto de vista sobre tu propia imaginación y es difícil mantenerla como cuando tenias 3 años, seguramente algun dia me pasara a mi pero hasta ese dia seguiré imaginándome mis subnormalidades.
13 de Marzo de 2016 sobre las 15:41
15
Josepacoburl comenta:
Yo creo que se mantiene si el trabajo posterior es creativo. Quiero pensar que he logrado mantenerla con los guiones que he escrito (en mi caso tiro más al audiovisual).
13 de Marzo de 2016 sobre las 17:03
16
AlexKeyblader comenta:
El "fin de las grascas"... Cuando las nubes dejan de tener hermosas formas de seres fantásticos en nuestra mente; algo ha cambiado...
Es una lástima que este hecho se produzca cada vez con más asiduidad, pero al menos quedan vestigios de esa imaginación en algunos adultos que saben cómo llevarla; de una manera u otra, y un claro ejemplo eres tú. No me va eso de hacer la pelota, sobre todo porque aquí en Andalucía no está muy bien visto (xD), pero de verdad; sigue así, genio.
Att: Un admirador.
13 de Marzo de 2016 sobre las 17:34
17
Airghostdavid comenta:
Una reflexión que nunca deja de ser importante.
A mis 24 años, me ha pasado lo mismo ("¿De dónde sacas tanta imaginación?"), y yo no logro entender a dónde se va la de las personas. Yo digo: "Si éramos capaces de pensar así a los 4 años, ¿por qué no a los 24, a los 34, a los 74?"
¡Es como si de la nada perdiéramos la capacidad de sumar sólo porque lo aprendimos de jóvenes! ¡U olvidáramos cómo se llama nuestra mamá!
No tiene ningún sentido.
Y, sin embargo, veo que el mundo es así.
Coincido contigo en que mucho tiene que ver la sociedad en la que vivimos, donde los colores, la imaginación, los monstruos y la aventura es algo "ridículo que debe enterrarse para siempre si queremos ser gente recta, derecha y exitosa en el mundo adulto".
13 de Marzo de 2016 sobre las 21:17
18
Racek comenta:
¿Qué nunca habías probado las Grascas de narra?
Hasta nunki.
13 de Marzo de 2016 sobre las 22:23
19
Shadow-Sky comenta:
Esto me ha hecho replantearme lo afortunada que soy de tener la imaginación que tengo. Puedo meterme en cualquier mundo de cualquier serie o libro en menos de 15 minutos y en unas dos horas me he creado un pasado, futuro, presente y he conocido a todos los personajes. De forma lógica. Con 5 Elementos lo hice el día que compré su primer tomo junto con el de Raruto en el Salón del Manga (el de Murcia), ese día mágico en el que pregunté por que había dos tomo 1 de Raruto y me explicasteis el orden de Naruto y comencé a verla de nuevo (la veía de los 4 a los 7 años y la vi casi entera, con mi hermano, en Jetix), enamorándome meses después del anime. Creo que nunca os lo agradeceré lo suficiente. Uy, me enrollo. Que creo que debería hacer algo productivo con mi imaginación antes de perderla, como escribir un libro.
Pd: mi primer Murcia se Remanga fue cuando iba a 4º de primaria. Tengo 14 años. No me apetece contar. Vale, tenia 8 años.
13 de Marzo de 2016 sobre las 23:06
20
CashlessDrake07 comenta:
Yo desde pequeña queria crear una serie, videojuego o manga sobre criaturas que yo misma diseñaba y basaba en Pokémon y Digimon, actualmente hago como 1 al día y luego los añado, no me cuesta mucho trabajo, aunque dudo que lo haga como antes, aún asi, me sigo preguntando ¿Y si algún dia consigo hacerlo, pero me quedo sin ideas? Ya me he quedado así varias veces y bueno, con la imaginación que tengo creo que quedaria peor si la pierdo aún más, aún así, hay adultos, si, adultos que aún la conservan y hacen varias cosas asombrosas que cuando las veo digo "¿¡Y de donde sale eso?!", lo digo por sus creaciones estilo personajes, fan-arts, historias, etc., yo supongo que, si de verdad la aprecias creo que la conservarás por un laaaargo tiempo uwu
20 de Marzo de 2016 sobre las 00:51
21
Bell Star comenta:
¿Seguro que no decía "gráficas de barra"? xD (Será economista y salvará a España de la crisis, lo dejo caer.)
Jesulink le llegas a uno al alma. Supongo que también depende de como son esas personas, como han sido educadas o los problemas que hayan recibido. Las hay que imaginar tampoco ha sido nunca su fuerte ni les ha llamado tanto la atención, y los hay que aprovechan cualquier momento para fantasear. Parecerá absurdo pero hay quien tiene "talento para imaginar" y quién no lo tiene. Está en la cabeza de todos, incluso hay muchas personas que no hablan de las ensoñaciones que tienen. Pero las tienen, y si no profundizas jamás te las dirán. Es el estigma de "Cosas de críos", lo que mata muchas ideas. Madurar no es dejar de soñar, es empezar a esforzarte por ello como nunca antes. Porque cuando eres pequeño ojo, imaginas tú solo, en tu mundo. Cuando eres mayor, ya quieres compartirlo con los demás. xD
12 de Abril de 2016 sobre las 19:35
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